Monte La Reina es una bodega joven, moderna y dinámica formada por un equipo multidisciplinar dispuesto a dar lo mejor de sí mismo para ofrecer el mejor producto.
Jesús Juárez fue el encargado de proyectar este edificio en diálogo con el paisaje que le rodea. Fue construido con materiales nobles y presentes en la naturaleza y reforzando la idea de integrar la arquitectura en su entorno. Juárez concibió esta construcción como una gran cámara de fotos, ya que él sentía que el espectáculo visual que ofrece el paisaje de Monte La Reina es tan mágico que merece la pena sacarle una foto diaria. Así, en la fachada del edificio se pueden distinguir el visor, el flash y el disparador de una cámara fotográfica.
La bodega se encuentra semienterrada en la colina, con el objetivo de conjugar los fines estéticos con los técnicos y lograr una buena temperatura dentro de las diferentes naves.